martes, 16 de junio de 2009

Aún hay cosas para decir... sin ocultar nada


Dirección: Isabel Coixet

Guión: Isabel Coixet

Reparto: Sarah Polley, Tim Robbins, Javier Cámara,

Eddie Marsan, Steven Mackintosh, Julie Christie,

Danny Cunningham, Leonor Watling, Emmanuel Idowu

Productores: Esther García

Productores ejecutivos: Agustín Almodóvar, Pedro Almodóvar

Productora: El Deseo, Hotshot Films

Distribución: Warner Sogefilms

Hanna ha sido maltratada por la guerra, tiene miedo que algún día amanezca llorando tanto, que sus lagrimas inunden la habitación, y Joseph que no sabe nadar, se ahogue en ellas; él nunca la ha visto… … aprenderá a nadar?.

La vida secreta de las palabras, es una película que narra la historia de Hanna (Sarah Polley), una mujer solitaria, con problemas auditivos; que trabaja en una fábrica textil; el sindicato la insta a tomar vacaciones, y ella al verse enfrentada nuevamente a la soledad y al mundo del que quiere huir, decide aceptar en su licencia, un trabajo de enfermera en una plataforma petrolífera, donde cuidará a Joseph (Tim Robbins), un hombre que ha perdido la vista temporalmente; entre ellos dos, se irá tejiendo un lazo no sólo de mentiras, si no también de verdades, de romanticismo, de dolor y de humor; ninguno de los dos volverá a ser el mismo después de este encuentro.

Es una película, que habla del pasado; de todo aquello que hace parte de la vida del ser humano y que muchas veces quiere olvidar… pero que no logra; una excelente película, que combina el dolor con la felicidad; un drama que no cae en clichés románticos, y que enseña que todo lo que decimos, tiene algo oculto.

Tal vez los Cinéfilos ya están acostumbrados a este tipo de personajes con Isabel Coixet, que había presentado en Mi Vida Sin Mí, a alguien parecido (con la misma actriz Sarah Polley), pero desde una perspectiva diferente (una mujer que decide enfrentar sola un cáncer, sin contarle a ninguno de los miembros de su familia); esto, combinado con la actuación de Tim Robbins que tal vez hace su mejor interpretación (la última importante la hizo en Sueños de Fuga del 2002, donde hace el papel de un preso condenado a cadena perpetua y donde sale bien librado), sumado a la música, hecha por Anthony y Johnson, que aunque puede parecer poca (siendo ella uno de los mejores recursos que utiliza el cine), en sus contadas tonadas, logra fusionarse con las escenas y con los momentos emotivos; todo esto, más la atmósfera de la planta petrolífera en medio del mar; lluviosa, oscura y gris, (que va muy bien con el tema y las emociones de los personajes); logra captar la atención del espectador.

Otro acierto de la cinta, es la voz de un narrador infantil, que aparece tal vez en los momentos donde la película parece no avanzar mucho, y que va creando cierto grado de suspenso y emoción… además aquella analogía que hace su personaje principal masculino (Joseph), de su relación con Hanna, y el cuento “La Señorita Cora” de Julio Cortázar (referencia que no se nombra pero que el espectador debe inferir), evidencia el gran trabajo hecho por Isabel Coixet para realizar el guion.

Tal vez la escena más conmovedora, es aquella donde Sarah Polley hace un monólogo de aproximadamente 10 minutos, donde cuenta su terrible y tormentoso pasado, y que hace que al espectador se le erice la piel y se le agüen los ojos. Aunque ya todo el mundo conoce las atrocidades de la guerra, el hecho de escucharlo de nuevo, (y más cuando lo hace Hanna narrándolo en tercera persona), resulta en extremo conmovedor… y tal vez allí radica la fuerza del film, pues el cine debe mover algo en el interior de quien lo ve…

En relación con los otros personajes de la historia, que resultan ser pocos, se encuentran desarticulados, aunque sus emociones sean parecidas a las de los personajes principales, sus apariciones muchas veces parecen aisladas y sin sentido, como la relación entre los dos trabajadores de la petrolífera, que no tiene nada que ver y en la cual no se profundiza ni se trasciende, o la del cocinero (interpretado por Javier Camára) quien realizó una estupenda actuación en Hablé con ella de Pedro Almodóvar; pero a quien no se le da la oportunidad de lucirse, por sus pocas apariciones e intervenciones… pero pese a esto, se destaca al desarrolla una historia que muchas otras películas han contado, (historias de amor marcadas por la guerra, entre ellas, Amor Eterno, La Vida es Bella, El viaje de Karol, entre otras), pero de una manera particular.

Seguro va a conmover al espectador porque aunque no hay muchos diálogos; los que hay, están bien hechos, bien escritos y bien actuados; aunque la película puede tornarse lenta, la buena fotografía, los cambios de escena y las hermosas locaciones, Hacen que sobren las palabras, aunque ellas tengan una vida secreta.

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